Este fin de semana nos ha dejado una sorpresa entre dulce y amarga.
Con las lluvias del Viernes y Sábado, el despacho se vió afectado -este el lado amargo- y hemos estado varios dias sin teléfono ni conexión a internet, lo cual nos ha tenido un tanto maniatados a la hora de continuar con nuestras tareas. El agua y el viento nos dejaron una pequeña laguna interna, donde a lo largo del sábado deliberamos si deberíamos adoptar patos o cisnes como animales de compañía, finalmente secamos los charcos de agua y no ha sido necesario traer ningún ave.
El lado bueno de todo esto es que todas las carpetas de planos, mesas de luz, layouts, bocetos y el largo etcétera que conforman los documentos de "Margarita" no se han visto afectados en lo absoluto. Una gran suerte sin duda. A este respecto nos hace felices ver la buena estrella que tiene este proyecto, nunca mejor dicho.
Hoy finalmente hemos reestablecido parte de las conexiones, tenemos correos electrónicos al 50%, internet al 30% y teléfonos al 70%, con lo cual sin duda alguna podemos seguir adelante con bastante normalidad.
Los planos siguen avanzando al ritmo previsto, aunque sobre la marcha nos hemos visto en la necesidad de anexar varios planos adicionales para que la historia tenga una continuidad perfecta.
Por otro lado seguimos trabajando junto a Rubén Turienzo en la versión final del poema, que cada vez está más cercana. Lo cual en breve nos permitirá hacer una locución "casera" para comprobar los tiempos de planos, música y versos.
Seguimos viento en popa, apesar de nuestra pequeña tormenta... al puro estilo de "Margarita".
